Pilar Adón abrirá el trimestre conversando con los lectores sobre su libro ‘De bestias y aves’.
La escritora, traductora y poeta Pilar Adón será la primera en encontrarse con el público burgalés. Lo hará le jueves 19 de enero, a las 20h, en el salón de actos de la Plaza de España, en la presentación de su último trabajo, ‘De bestias y aves’, publicado por Galaxia Gutenberg. Adón está considerada como una de las voces más atractivas del panorama literario español.
Biografía
Pilar Adón nació en Madrid en 1971. En 2017 Galaxia Gutenberg publicó su libro de relatos La vida sumergida y en 2015, su novela Las efímeras. («Una escritora universal desde su particularidad y en la plenitud de su talento.» Carlos Pardo, Babelia. «A sus libros les ocurre que, sin forzarlos, hablan de literatura solos.» Pilar Castro, El Cultural.) Su novela Las hijas de Sara (Alianza, 2003) fue considerada por la crítica una de las diez mejores de ese año. Su libro de relatos Viajes inocentes (Páginas de Espuma, 2005) la hizo merecedora del premio Ojo Crítico de Narrativa. («Unos relatos que la autora sabe dotar de una complejidad que va más allá de lo descrito.» Juan Ángel Juristo, ABC.) En 2010 publicó el volumen de relatos El mes más cruel (Impedimenta), por el que fue nombrada Nuevo Talento Fnac y quedó finalista de los premios Setenil y Tigre Juan. («Pilar Adón es muy buena. Hacía tiempo que un libro de cuentos no me impresionaba tanto.» José María Pozuelo Yvancos, ABC.). Es autora de los poemarios Las órdenes, Mente animal y La hija del cazador (La Bella Varsovia, 2017, 2014 y 2011). Ha traducido obras de autores como John Fowles, Penelope Fitzgerald, Henry James y Edith Wharto.
Obra ‘De bestias y aves’
Termina el verano, cambia la estación, y una mujer conduce durante horas en plena noche sin saber que se aproxima a Betania, una casa aislada, casi un territorio fuera del mundo. Un lugar desconocido y habitado exclusivamente por unas mujeres que, sin embargo, sí parecen conocerla a ella. Lleva a sus espaldas a una hermana ahogada, y no le ha dicho a nadie que se marcha ni adónde porque ni siquiera ella sabe que su viaje va a ser tan largo. Que está a punto de entrar en una casa en la que las mujeres se visten de la misma manera, como adeptas de un culto ancestral, y llevan a cabo extraños ritos y celebraciones. Un espacio en el que las cabras dominan todo lo que no esté vigilado por los innumerables perros que viven allí, y en el que una roca inmensa oculta la luz del sol y domina el paisaje. En el que, al fondo, un lago delimita las fronteras del terreno, sobrevolado de manera perpetua por las aves. Y en el que también viven una mujer ciega a la que todas adoran y una niña que corretea de un lado a otro sin haber salido jamás de ese sitio. Un rincón de tierra, agua y árboles donde la recién llegada no quiere estar a pesar de que tal vez sea, como le dicen sin que llegue a creérselo, el lugar en el que descubra por fin lo que significa formar parte de algo.