El martes 2 de mayo, Ian Gibson charlará con sus lectores en Burgos sobre ‘Un carmen en Granada. Memorias de un hispanista dublinés’, un libro de memorias con el que ha recibido el XXXV Premio Comillas. En esta ocasión, la cita con los lectores se desarrollará en el Auditorio elcírculo de la calle Ana Lopidana.
Biografía
En el verano de 1965, el joven hispanista irlandés Ian Gibson (Dublín, 1939) llegó a Granada con su mujer, su hija de catorce meses… y todo un año sabático por delante.
Misión: terminar su tesis doctoral sobre las raíces de la obra de Federico García Lorca.
Al poco tiempo, sin embargo, el proyecto se convirtió en una investigación sobre el asesinato del poeta por los fascistas granadinos un mes después de iniciada la Guerra Civil. El libro fue publicado en 1971 por Ruedo Ibérico, la famosa editorial parisiense del exilio republicano, y prohibido inmediatamente por el régimen franquista. Al año
siguiente recibió el prestigioso Premio Internacional de la Prensa en la Feria del Libro de Niza y se tradujo enseguida a numerosos idiomas. Muerto Franco, se publicó en España. Hoy, tras múltiples reediciones e incorporación de nuevos materiales, es considerado un clásico.
Ya establecido en Madrid, Gibson emprendió la redacción de la biografía completa del poeta granadino, que sería publicada en dos tomos, entre 1985 y 1987. Ya biógrafo vocacional, y ciudadano español desde 1984, se lanzó a continuación a investigar la vida y obra del íntimo amigo de este, Salvador Dalí. Luego llegó el turno de Antonio Machado, cuya obra le había impresionado hondamente desde el primer momento, y la del cineasta Luis Buñuel. A lo largo de los años, Gibson publicó numerosos libros, entre los que destacan La noche que mataron a Calvo Sotelo (1982), Paracuellos, cómo fue (1983), Yo, Rubén Darío (2002) y la novela La berlina de Prim (Premio Fernando Lara, 2012).
Obra. Hijos de la fábula
Estas magníficas memorias evocan un mundo y unos personajes que parecen extraídos de algún relato de James Joyce. En sus páginas, Ian Gibson describe con inusitada sinceridad la vida de una familia irlandesa de clase media y no duda en narrar tanto sus tempranas dificultades afectivas como los demonios familiares que durante años cercaron a su entorno más próximo: celos, desavenencias sin cuento entre una madre amargada y un padre acomplejado, desconfianza y una frustrante represión debida a la religión metodista. Pero en este arriesgado retrato personal y familiar no faltan los momentos luminosos: las primeras amistades, algunos maestros inspiradores, las iniciales aventuras eróticas o un amor acendrado por la naturaleza y el mundo de los pájaros.
Superada la adolescencia, el joven Gibson descubrirá en sus primeros viajes a España la literatura de autores como Federico García Lorca y Antonio Machado, así como el drama de la Guerra Civil y la posguerra. Cumplido el sueño de pasar una temporada en un carmen, la típica casa granadina ajardinada, sus indagaciones como biógrafo de aquellos y de figuras como Buñuel o Dalí culminan de forma brillantísima este apasionante ejercicio memorialístico, todo un hito para alguien especializado en relatar las vidas de los otros.